El metabolismo de las grasas durante el ejercicio es cuantitativamente diferente en obesos diabéticos tipo 2 en relación con los sujetos sanos.
Intensidad del ejercicio y combustibles utilizados
Cuando haces ejercicio se producen diferentes adaptaciones orientadas a mantener la ejecución de las actividades. Entre ellas se encuentra la utilización de los diferentes combustibles energéticos y está condicionada por tus características individuales previas como tu condición patológica, edad, nutrición, estado de entrenamiento y las características del ejercicio realizado. Siendo las más relevantes el volumen, la intensidad y la duración del ejercicio.
- Ejercicio intenso
Cuando el ejercicio es intenso el glucógeno muscular es el principal combustible que vas a utilizar durante las primeras etapas del mismo. De mantenerse en el tiempo la contribución de la glucosa circulante (proveniente del hígado) y de los ácidos grasos se torna más importante, ya que el glucógeno muscular se reduce gradualmente.
- Ejercicio moderado
Cuando el ejercicio es moderado el combustible que se usan serán los ácidos grasos los cuales incrementarán en 10 veces su tasa de oxidación. Este aumento se debe a la comparación entre el gasto de energía durante la realización del ejercicio por sobre la energía gastada en estado de reposo.
Personas entrenadas
En un músculo entrenado donde sus mitocondrias (células encargadas de oxidar los combustibles para generar energía) funcionan bien, su capacidad oxidativa estará en óptimas condiciones y el proceso de oxidación de ácidos grasos se producirá sin inconvenientes.
Además la realización de un programa de entrenamiento físico aumenta la oxidación de ácidos grasos durante el estado de reposo con la finalidad de reestablecer el glucógeno muscular que se utilizó y gastó durante la actividad y restaurar los valores normales de glucemia.
¿Qué sucede en los obesos diabéticos tipo 2?
En esta población la utilización de ácidos grasos libres en plasma se reduce mientras que la utilización de los triglicéridos (3 moléculas de ácidos grasos unidas a una molécula de glicerol) intramusculares se incrementa.
Los individuos obesos poseen una menor sensibilidad a la insulina, una menor oxidación de ácidos grasos en ayuno y en presencia de insulina, además de un elevado depósito muscular de ácidos grasos.
Solución a través del ejercicio
El ejercicio físico que tenga como objetivo incrementar la capacidad oxidativa mitocondrial ya sea a través de cargas aeróbicas de media y larga duración (si es que la persona está en condiciones de realizarla) o también con cargas anaeróbicas intermitentes localizadas puede mejorar el metabolismo energético, mejorando el control metabólico general y muscular.
Por lo tanto esta población debería comenzar un programa de ejercicios adecuadamente dosificados si quieren mejorar su calidad de vida y el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y disminuir su tasa de mortalidad.
Espero que el articulo te haya servido. Si tienes dudas de como entrenar o alguna consulta sobre Entrenamiento para la Pérdida de Peso, comunícate con nosotros para que podamos ayudarte.