Mantener tu peso una vez que lograste perderlo puede ser muchas veces una tarea muy difícil. Esto se debe al esfuerzo que debes realizar en el largo plazo. Pero los beneficios que se obtienen suelen ser buenos para tu salud y muy gratificantes para tu psique.
¿Cuán importante es hacer ejercicio para mantener tu peso?
Varios estudios demostraron que personas obesas que realizaron un plan de entrenamiento lograban disminuir de peso pero al abandonarlo lo volvían a recuperar rápidamente.
La explicación es que el ejercicio regular genera los siguientes efectos todos ellos asociados a una disminución de la grasa:
- Aumenta la actividad del sistema nervioso simpático.
- Aumenta el gasto metabólico basal o de reposo (GMB).
- Disminuyen algunos factores hormonales.
Por eso el precio de que abandones el ejercicio es la ganancia de tejido graso. Inclusive ni los atletas están protegidos contra la compensación de ganancia de peso que ocurre cuando abandonan sus entrenamientos.
Estas observaciones enfatizan la relevancia de que si eres obeso debes permanecer activo para facilitar mantener tu peso bajo control a lo largo del tiempo.
El metabolismo basal puede declinar hasta un 20% debido a la restricción calórica. Esto puede ser responsable de la situación de estabilización que alcanzan muchas personas que hacen dieta, incluso cuando la ingesta de calorías sigue siendo la misma.
Si a esto se le agrega que hasta un 25% de la pérdida de peso conseguida únicamente a través de una dieta puede ser masa muscular, la mejor alternativa es que combines actividad física con dieta.
El ejercicio aceleraría la perdida de grasa y mantendría la masa muscular que previene el declive del gasto metabólico basal asociado con la disminución de peso.
¿Cuál modalidad de ejercicio es la más recomendada?
Aunque en algunos estudios se encontraron mayores beneficios en ejercicios intermitentes de fuerza y en otros se prefirió a los ejercicios continuos, la diferencia entre ambos no fue muy grande.
Por eso se puede concluir que en obesos sedentarios, ejercicios continuos o intermitentes de fuerza por un tiempo largo pueden ser efectivos para prevenir ganancia de peso y mejorar algunas mediciones metabólicas.
Pese a que entrenamientos a moderada intensidad tienen un mayor gasto energético que los ejercicios intermitentes de fuerza, estos últimos inducen a una gran pérdida de adiposidad subcutánea. Además aumentan también la oxidación de lípidos en el músculo esquelético.
De esta manera los ejercicios intermitentes de fuerza facilitarían la regulación del balance energético, ya que aumentan el gasto energético durante el ejercicio pero principalmente después del mismo.
Aun faltan muchas investigaciones para determinar el ejercicio recomendado. Pero parecería que el ejercicio intermitente de fuerza, más allá de los cambios corporales y de peso que pueda producir, logra una mayor adherencia en las personas obesas y con sobrepeso. Esto favorecería mantener tu peso a lo largo del tiempo.
Conclusión
La obesidad es y será uno de los mayores problemas de salud, pero ya no solo se evalúa la dieta hipocalórica a administrar. Cada vez es mayor la importancia que se le da a la realización de un plan de entrenamiento adecuado con el fin de disminuir de peso y modificar las variables metabólicas alteradas.
Si bien dieta y ejercicio son la mejor alternativa para un programa de reducción de peso, el ejercicio solo ayuda a modificar alteraciones metabólicas. Aunque no sea lo más adecuado para disminuir de peso pero sí para lograr mantener tu peso.
Para reducir el peso interesa lograr un balance energético negativo, que se logra con dieta y con actividad física.
Espero que el articulo te haya servido. Si estás con dudas de como entrenar o tienes alguna consulta sobre Entrenamiento para la Pérdida de Peso, comunícate con nosotros para que podamos ayudarte.