Es necesario que hagas grandes esfuerzos en tiempo y dedicación para que los efectos del ejercicio sobre el control de la glucemia sean efectivos. Y quizás sientas que el esfuerzo es muy alto.
Esto se debe a que necesitas grandes modificaciones en tu conducta relacionada con hábitos alimentarios y actividad física para poder obtener reales beneficios sobre la composición corporal y el logro de un óptimo estado metabólico. Más aún si estos efectos los deseas mantener a lo largo del tiempo.
¿Vale la pena el esfuerzo?
Definitivamente sí. El entrenamiento mejora la aptitud física y ésta se relaciona con una disminución del riesgo de mortalidad en aquellas personas diabéticas que se sometieron a un programa de ejercicios, pasando de un estado de inactivos a una aptitud moderada, consiguiendo una gran mejora en su capacidad física.
Por lo tanto si tienes diabetes tipo II, o estados alterados de glucemia, ya sea que tengas algún grado de obesidad o no, es necesario que inicies un entrenamiento físico y que obtengan resultados positivos a partir de esto y no a través del uso de medicamentos reductores de la glucosa.
Los medicamentos hipoglucemiantes orales logran en muchos casos alcanzar los mismos efectos que el ejercicio para reducir la glucemia. Sin embargo diferentes estudios han encontrado que el incremento en los niveles habituales de la aptitud aeróbica y/o de actividad física se asocian posteriormente con una significativa menor mortalidad cardiovascular y general, en mucho mayor medida que la que se obtiene por la disminución solitaria de la glucosa.
Los posibles mecanismos mediante los cuales el ejercicio puede mejorar la salud cardiovascular incluyen, entre otros:
- Disminución de la inflamación sistémica
- Mejora del llenado temprano diastólico (reducción de la disfunción diastólica)
- Mejora de la función vasodilatadora endotelial
- Disminución de la acumulación de la grasa visceral abdominal
Los estudios realizados demostraron que una aptitud física moderada fue asociada con una menor mortalidad que la baja aptitud física.
Conclusión
Con realizar 3 veces por semana ejercicio de moderado a intenso entre 30 a 40 minutos e ir reduciendo los alimentos con exceso de grasas y de alto índice glucémico, los cuales son los que más se consumen en la actualidad, vas a lograr grandes cambios en el control de la glucemia.
El esfuerzo parece demasiado, y más si no eres un amante de la actividad física y la equilibrada alimentación. Pero si pones en la balanza los riesgos de una potencial diabetes 2 en tu calidad de vida, el esfuerzo no parece tan grande.
Espero que el articulo te haya servido. Si tienes dudas de como entrenar o alguna consulta sobre entrenamiento para prevenir y/o tratar las enfermedades metabólicas, comunícate con nosotros para que podamos ayudarte.