Los alimentos ultraprocesados se han puesto de moda estos últimos años pero no por buenos motivos. Cada día se descubren nuevas enfermedades que padecen quienes los consumen en exceso, pero… ¿Sabes identificarlos?
¿Qué son los alimentos ultraprocesados?
Según la OMS/OPS los alimentos ultraprocesados son formulaciones industriales principalmente a base de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, además de aditivos y cosméticos que dan color, sabor o textura para intentar imitar a los alimentos. Vienen listos para consumirse y requieren de poca o ninguna preparación culinaria.
Tienen un elevado contenido en azúcares libres, grasa total, grasas saturadas y sodio. Cuentan con un bajo contenido en proteína, fibra alimentaria, minerales y vitaminas, en comparación con los productos, platos y comidas sin procesar o mínimamente procesados. Además de que suelen ser altamente calóricos.
¿Cómo puedes identificarlos?
1.- Tipo de producto: suelen estar envasados, tienen un aspecto similar a los platos caseros, su fecha de caducidad va desde meses hasta años, son prácticos y muchos están listos para calentar. En definitiva, el 70% de los productos que encuentras en el supermercado.
2.- El listado de ingredientes: si en la etiqueta no hay alimentos que reconozcas, es una señal de ultraprocesado. También si, aunque aparezca algún alimento que identifiques, existe una larga lista de aditivos, lo mejor es que evites ese producto.
3.- Los valores nutricionales: es fundamental que veas la cantidad y calidad de grasas, la cantidad de azúcares y la de sodio. Si están en una elevada proporción, es un claro ultraprocesado.
Ejemplos de alimentos ultraprocesados
Sopas enlatadas o deshidratadas, sopas y fideos empaquetados “instantáneos”, margarinas, cereales de desayuno, mezclas para pastel, papas fritas, bebidas gaseosas, jugos, galletas, caramelos, mermeladas, salsas, helados, chocolates, fórmulas infantiles, leches para niños pequeños y productos para bebés, barras de “energía”, muchos tipos de panes, tortas, postres, pasteles, productos “listos para calentar”, y muchos otros tipos de productos de bebidas y “snacks”.
Conclusión
Todos estos productos, aunque te ahorran trabajo y tiempo de preparación y además son económicos y tienen un rico sabor, van a ir en detrimento de tu salud ya que se los asocia con riesgos cardiometabólicos, inflamación de bajo grado y obesidad.
Esto no quiere decir que no los tengas que consumir más, aunque fuese lo ideal, pero no deben ser la base de tu alimentación diaria.
Mejor prioriza los alimentos naturales y frescos tanto de origen animal como vegetal. Y si quieres saber más, sobre como puedes alimentarte mejor, consulta con un nutricionista.
Espero que el articulo te haya servido. Si tienes dudas de como entrenar o tienes alguna consulta sobre Nutrición, comunícate con nosotros para que podamos ayudarte.