Hay una diferencia mínima entre entrenar en ayunas en la utilización de grasas como combustible si la intensidad es muy suave (ejercicio cardiovascular). Pero el problema es que vas a incrementar más tu apetito durante el resto del día que si entrenaras habiendo desayunado.
Estudios indican que no hay diferencias visibles en el cambio en la composición corporal entre los que hacían entrenamiento en ayuno y los que no cuando mantenían la misma cantidad de calorías diarias ingeridas.
Por lo tanto el efecto en la pérdida de grasa es por el déficit calórico diario y no por desayunar o no.
Entrenar en ayunas: estrategia efectiva pero… ¿para quién?
Deportistas de élite de fondo de más de dos horas (maratón por ejemplo) lo usan como estrategia, algunas veces por semana, para ahorrar hidratos de carbono, que es el combustible más importante para este tipo de actividad, y enseñarle al músculo a usar más grasas.
Pero para ti como para el resto de las personas, que buscan perder peso, no va a ser representativa está perdida de grasa corporal.
Por lo tanto si te gusta entrenar en ayunas puedes hacerlo pero no te va a representar una diferencia que si lo hicieras habiendo desayunado.
Puedes entrenar de manera intensa por varias horas y en ayunas, hacer ayunos intermitentes, tener mucha masa muscular, que hace que necesites consumir muchas calorías diarias, pero si esas calorías exceden tu gasto diario, con el tiempo, vas a engordar, típico ejemplo del luchador de Sumo.
Conclusión
Si entrenar en ayunas es lo que a ti te gusta, hazlo sin problemas. Pero sabiendo que, si tu objetivo es perder grasa, no es una mejor estrategia que habiendo desayunado.
La variable principal sigue siendo el déficit calórico mantenido en el tiempo.
No creas en estrategias mágicas ni rápidas para la pérdida de peso porque no existen!!
Espero que el articulo te haya servido y si tienes dudas de como entrenar o alguna consulta sobre los Mitos del Entrenamiento, comunícate con nosotros para que podamos ayudarte.